Deseo

Ofelia Medina y Victor Carpintero

Angel Vargas
La Jornada

Después de casi medio año de gira por la República, la obra El deseo, de Víctor Hugo Rascón Banda, reanudará a partir de este viernes breve temporada de seis semanas en El Círculo Teatral (Veracruz 107, colonia Condesa), con la participación de su elenco original, integrado por Ofelia Medina y Víctor Carpinteiro.

Es una historia basada en un hecho real que aborda la imposibilidad del amor entre individuos de diferentes realidades socio-políticas y económicas, representados por una judía neoyorquina y un colombiano 30 años más joven que ella.

Relación que concluye en términos destructivos para ambos una vez que se extingue la pasión inicial y sale a flote la enorme brecha de desigualdades, que van desde las edades hasta las condiciones económicas, de educación e ideológicas.

''El egoísmo mata a la pasión", esa sería la premisa de la obra, de acuerdo con Rascón Banda, quien ayer informó de la posibilidad de presentar este montaje en París, en la ceremonia anual de la UNESCO por el Día Mundial del Teatro, el 27 de marzo, donde pronunciará el discurso oficial, siendo el primer creador iberoamericano que, asegura, recibe tal distinción.

Este jueves, Rascón Banda ingresará al hospital para un tratamiento que no le llevará más de 24 horas; será ''algo de rutina" y adelantó que en breve publicará un libro sobre esta experiencia con la leucemia.

Por su parte, Ofelia Medina indicó que El deseo recrea fielmente el mundo contemporáneo en el que amor se confunde con el enamoramiento, la posesión, en el que nadie es capaz de dar, sino que sólo trata de recibir. Los personajes de la obra ''caen en el defecto de la sociedad de creer que el matrimonio resolverá la carencia de amor. Algo totalmente falso. El matrimonio es una sociedad decadente, caduca y obsoleta".

En cuanto al ámbito político, la actriz sostuvo que la otra campaña es la única luz de esperanza para el país y calificó de ''vergonzosas" y ''dispendio" a las campañas políticas oficiales, porque no sólo ''están desinformando" y ''dislocando a la sociedad", sino que gastan de manera indignante un dinero que podría ser utilizado para resolver algunas de las muchas necesidades del pueblo. ''Son ejemplo de lo perverso, de lo equivocado", remató.